Daniel Rabaneda cuenta su labor como diseñador

Daniel Rabaneda habla sobre el mundo de la moda

Daniel Rabaneda habla sobre el mundo de la moda

Daniel Rabaneda habla sobre el mundo de la moda

La antigua Cibeles le abrió las puertas con la presentación de su desfile OFF de Primavera-Verano de 2012, con el que se ganó un hueco en el competitivo mundo de la moda.

A partir de ese momento, Daniel Rabaneda ha compaginado la enseñanza en el Centro Superior de Diseño de Moda de Madrid, donde es profesor, con su labor como diseñador.

¿Cómo ha evolucionado Daniel Rabaneda y su marca desde entonces? Ha evolucionado a todos los niveles. Ahora entiendo mucho mejor el mundo de la moda y la industria. Antes era mucho más artístico y me preocupaba poco por la parte comercial. De alguna forma esta es la pieza fundamental de la empresa. También he conocido mejor a mi clientela, he sabido lo que demandaba, y por eso he dividido la marca. He creado RBND más enfocada a la venta que al diseño. Colecciones más pequeñas donde intento evitar el vestido de cóctel para ir a lo diario. Me fijo en una mujer todoterreno y mi mejor referencia es mi madre. De hecho, en las redes sociales mi identificación es una frase que aboga por las mujeres superheroínas, que vayan cómodas para un día en el que tienen que hacer de todo.

Aparte de su madre ¿quiénes son sus referentes estéticos? En el mundo de la moda quizás lo sea Paco Rabanne, pero por la cercanía (es su sobrino). Él dibuja a una mujer ruda, pero a la vez femenina, que no es delicada, pero que no pierde su esencia. Me he percatado de que me gusta ese concepto y lo he seguido casi sin darme cuenta. Fuera de él quizás me quedaría con Rodarte, Riccardo Tisci...

Huye del minimalismo por lo que veo... No, también me gusta lo que hacen Chloé, Céline o Alexander Wang, pero no es mi estilo.

Cada vez se le presta más atención al contexto de un desfile ¿es éste parte del mensaje del diseñador? Yo le he perdido interés al desfile. En mi trabajo personal quiero hacer dos divisiones. Una pretendo que sea más digital y que no tenga que presentarse en un desfile, sino a través de una web a la que se pueda acceder de inmediato. No estoy en contra, pero ese modelo no encaja con todo tipo de marcas. Pretendo llegar a todo el mundo y los desfiles son muy exclusivos, sólo puedes llegar a unos cuantos. Respecto a lo del mensaje, todo forma parte de lo que se quiere transmitir, porque el desfile es la puesta de largo de la colección. Desde las modelos, al maquillaje, la escenografía, todo es parte del show.

¿En qué se suele inspirar para sus colecciones? -Siempre hay un punto en el que fijarse, pero yo en concreto crecí con mi hermana que es figurinista y recuerdo que siempre jugábamos a vestirnos y a crear cuentos. Además, también estudié periodismo y escribo mucho. En esos textos hay algunas cosas que me marcan más y es sobre lo que creo la colección. Me inspiro en la literatura y el punto de partida, como cuando era pequeño, es un cuento.

En declaraciones suyas ha dicho que no piensa en hombre o mujer cuando diseña ¿es defensor de la ambigüedad en la moda? No, en absoluto. Sí que defiendo el asumir caracteres como que la mujer tome prendas del hombre o viceversa, aunque siempre para llevárselo a su terreno. No creo en lo unisex. Ese es un ejercicio que siempre hago con mis alumnos, en los que les cedo prendas para que creen un look en el que se inviertan los papeles habituales, pero respetando la esencia masculina o femenina.

¿Cómo concibe la moda? Esta pregunta tiene muchos matices. Es como una terapia. Cuando escribo esos cuentos de los que hablo suelto cosas que normalmente no confieso ni a mis amigos ni a gente cercana. Pero, a día de hoy, la moda es un negocio y cada vez lo veo más claro, aunque disfruto mucho con este mundo que no es tan frívolo como dicen.

¿Piensa que España es un buen referente de moda? Tiene todo el potencial necesario para serlo, pero no nos ven como tal fuera. Hay muchos diseñadores españoles haciendo trabajos fabulosos para grandes firmas, sin embargo, nadie piensa en ellos como españoles. Fuera de aquí todo el mundo cree que no tenemos industria o, al menos, tan importante. Nadie piensa en Josep Font ni en lo que está haciendo para Del Pozo como un talento español.

Bueno ha estado en Francia, puede comparar... Sí allí ves como para todo el mundo es muy importante la visión comercial de la moda. Aquí a la gente le cuesta mucho más comprar ropa de autor, se van a las marcas conocidas y sólo porque tienen un símbolo que es reconocido, lo compran. Por ahí el concepto es totalmente el contrario y se prefiere apostar por lo más original.

¿Quizás porque no se promocione lo suficiente la MBFW? Efectivamente. Creo que no se trabaja lo suficiente. Creo que la MBFW es una fiesta para amigos y eso no debería ser así. Recuerdo una anécdota. En concreto, cuando llamé a Benjamin Dukhan para desfilar en Madrid me preguntaron: "Ah, pero ¿ahí hay pasarela?". Quizás la solución pase por una mayor promoción y mejor uso de los presupuestos. Cuando la gente lleva mucho tiempo haciendo algo cree que tiene la razón en todo y eso no es así, aunque lo piensen.

Setefilla R. Madrigal

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