Tarde de lunes en la Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano. Rezando de rodillas ante la tumba donde descansan los restos mortales de Benedicto XVI. Así ha sido visto el arzobispo George Gänswein (Riedern am Wald, Waldshut, Baden-Württemberg, 1956) secretario personal de Ratzinger, a quien ha asistido hasta sus últimos días. El alemán, conocido popularmente como el Goerge Clooney del Vaticano, ha sido un ejemplo sólido de lealtad y fidelidad al papa alemán. En el momento en que bajó hasta la cripta se encontraban en ella varios fieles que habían acudido a rendir su particular homenaje al Papa emérito, entre ellos varios sevillanos que han tomado las fotografías y que incluso han dejado un estampa de la Esperanza de Triana. 

La estampa de la Esperanza de Triana ante la tumba del papa Benedicto XVI.

George Gänswein es para muchos la versión romana del Hermano Pablo, el fiel secretario del cardenal Amigo durante  más de 30 años, al que con frecuencia se le ve orar en la capilla de la Catedral de Sevilla donde yacen los restos mortales de don Carlos. Al igual que Gänswein, Pablo Noguera se postra de rodillas y ora en la Catedral de Sevilla ante quien siempre consideró como un padre.

Otra imagen del arzobispo alemán rezando en la cripta.

El jurista y prelado alemán ha sido y sigue siendo un ejemplo de amor absoluto por su mentor, al igual que el hermano de la Cruz Blanca que asistió a don Carlos en todo momento. Pablo nunca dejó solo al cardenal, ni mucho menos cuando fue ya arzobispo emérito, ni Gänswein al papa Benedicto XVI, ni cuando se marchó en helicóptero tras hacerse efectiva la renuncia al ministerio petrino. De hecho, el hermano Pablo fue condecorado por el papa Benedicto XVI con la medalla Pro Ecclesia et Pontifice por sus servicios a la Iglesia.