La Cruzcampo es una de las cervezas con más recorrido de España. Su fundación se remonta a comienzos del siglo XX y desde entonces se ha convertido en uno de los iconos que moldean la imagen de la ciudad. Tan es así que esta bebida alcohólica ha sido objeto de numerosos comentarios a lo largo de los años sobre su sabor, la temperatura a la que se sirve e incluso su consistencia. 

La historia de su creación está muy relacionada con la calidad del agua de Sevilla y con el sitio en el que se ubicó su primera fábrica. 

La fundación de la cerveza

Los orígenes de esta bebida alcohólica tan popular en la hispalense se remontan a 1902, comienzos del siglo XX. En este momento la comunidad autónoma de Andalucía estaba viviendo una situación económica difícil, con mucho paro, y las bebidas con alcohol que se consumían eran los vinos que se producían en la tierra. 

Con este contexto los hermanos Tomás y Roberto Osborne, ambos naturales de El Puerto de Santa María (Cádiz), que se dedicaban al sector vinícola, quisieron diversificar la oferta de bebidas en la región dando salida a la cebada que se producía en la tierra. 

Los dos habían viajado a Alemania y Benelux para conocer el proceso de creación de la cerveza. De esta manera tras su regreso a España decidieron crear la empresa en Andalucía, concretamente en Sevilla, ya que después de un estudio pudieron comprobar que el agua era óptima para el proceso de fabricación de esta bebida. 

La Cruz del Campo

La primera fábrica con la que contaron se situó al este de la ciudad, cerca de un templete mudéjar con una cruz conocido como la Cruz del Campo, por encontrarse apartado de la ciudad. Fue precisamente este templete el que inspiró el nombre de la compañía que más de 100 años después sigue llenando los barriles de los bares de Sevilla.

Las instalaciones de la fábrica se culminaron en 1904 y para acompañar la imagen de la empresa se escogería a Gambrinus, un personaje de la mitología germana aficionado a la cerveza, para crear la identidad de la marca. El 22 de diciembre de 1904 salió al mercado la primera cerveza Cruzcampo. En 1906 los hermanos registraron la sociedad colectiva R. y T. Osborne.

Durante las primeras décadas trabajaban en la empresa unas 100 personas, pero con el auge del turismo en toda España la fábrica sevillana creció hasta dar trabajo a 700 operarios en el año 2004. 

Compra de Heineken

En el año 1991 la empresa irlandesa Guinness Brewing Worldwide adquirió el 98% de las acciones de Cruzcampo por 98.000 millones de pesetas, lo que supuso la venta más cara de una empresa española hasta esa fecha.

Tras varios años funcionando con esta compañía, en diciembre de 1999, el Consejo de Ministros aprobó la compra de Grupo Cruzcampo por parte de la compañía neerlandesa Heineken International.

En el año 2000 se completó la compra por parte de Heineken del 88,2% del Grupo Cruzcampo por 145.000 millones de pesetas. 

En 2008 Heineken inauguraría su nueva fábrica a las afueras de Sevilla, al sureste de la ciudad, con instalaciones renovadas y más capacidad de producción. La parte más antigua de la factoría original se conserva actualmente como ejemplo de arquitectura industrial de principios del siglo XX, aunque el terreno ya ha sido absorbido por los núcleos urbanos que han ido ampliando la ciudad. En 2004 Cruzcampo era ya una de las 10 cervezas más vendidas de Europa y se exportaba a más de 30 países.

En la actualidad es una de las cervezas que más se beben en el sur de España, concretamente en Andalucía occidental. Si bien en los últimos años ha adquirido especial fama por la inversión que ha hecho la compañía en sus campañas publicitarias con Inteligencia Artificial.